LA POLÍTICA, SE HA PERDIDO
La política es un oficio para el que se debe tener madera. Buen olfato, entre otras condiciones. Antes, se hablaba de ideología, de convicciones, de lealtad, de honestidad, de compromiso con el pueblo. Sin embargo, con la ola de “partidos políticos” surgidos en los últimos años, y, sobre todo, con la creación del Movimiento de Renovación Nacional (mejor conocido como Morena), la mayor parte de las condiciones que mencionamos, se fue al bote de la basura. Hoy, proliferan los arribistas en ese organismo político.
MILLONARIOS DE COLOR GUINDA
Hoy, los políticos “a la mexicana”, se han convertido en parásitos, son personajes cínicos, siniestros, sin convicciones, que mienten sin ruborizarse, que buscan hacer “negocios por donde quiera que pasan”. Algunos son millonarios, que ven feo a quienes tienen sus tarjetas del bienestar, y que tras de que el presidente Andrés Manuel se retiró a “La Chingada”, tratan de hacer creer que siempre han estado “del lado del pueblo”, que se han preocupado por los que menos tienen. Inclusive, a algunos de los que ahora son “legisladores populares”, los han exhibido, ya que tienen grandes propiedades y hasta ranchos. Poco es lo que ha cambiado, solamente que ahora llevan en sus manos la bandera guinda.
LA ACTUAL CAMPAÑA DE AFILIACIÓN
Tratará de “allegarse el mayor número de militantes”. Para lograrlo, parece que no le importará el parecer de “los verdaderos morenistas”, los que lucharon desde hace años al lado de Andrés Manuel López Obrador, para llevarlo al poder. Los que se dicen “auténticos militantes” de Morena, no están de acuerdo en que a las redes del partido guinda, lleven “peces gordos” de otros partidos, contrarios a la ideología morenista, con el pretexto de hacer crecer el número de militantes en sus filas.
AMLO ERA OTRA COSA, HUMILDE
A López Obrador, antes de la Presidencia, no le gustaba andar en camionetas último modelo con vidrios polarizados ni con escoltas, pedía ex profeso que carros austeros se utilizaran en las giras que emprendía, y aunque todo eso cambiaría una vez juramentada su investidura presidencial, no fue ese ambiente en el que educó a sus hijos.
MUY DIFERENTES, LOS JUNIORS…
Los tres López Beltrán, como lo presumió en su momento el padre, fueron educados en la austeridad, vestían ropas comunes (como las que recomendaba papá), se movilizaban en vehículos austeros y acompañaban a su padre en los recorridos por el país pidiendo el voto de casa en casa. Sólo que eso, evidentemente, no fue lo que los formó.
ANDY, MUY LEJOS DEL PUEBLO
Al menos no al heredero de Morena, el secretario general Andrés López Beltrán, quien, en su campaña de afiliación, se mueve en camionetas, con mucha secrecía, con reuniones a puerta cerrada, acordando con gobernantes, con políticos poderosos (de cualquier pasado, así sea corrupto) y alejado de la sociedad, de los morenistas con tarjeta del Bienestar y voto incondicional.
UN FUTURO REY LEÓN, LEJANO
Con esos no se le ve, tampoco conviviendo en la calle. Lo suyo es la política a oscuras, sin conceder el apretón de manos, mucho menos la entrevista espontánea. Es más, la perrada no conoce al hijo de AMLO, solamente sabe, que es un famoso empresario chocolatero, a quien su padre el ex presidente, le prometió que sería “su sucesor”, el próximo Rey León.
ESTUVO ANDY EN LA FRONTERA NORTE
El junior López estuvo un exclusivo country club, al que para acceder es necesario ser miembro, pagar una cuota en dólares y ser aceptado por la clase “pudiente” de la ciudad. Efectivamente, en el Club Campestre de Tijuana, en uno de sus salones, se reunió Andrés López Beltrán con quienes le ayudarán a afiliar a unos 300 mil bajacalifornianos, que es la cuota de ese Estado para llegar a los 10 millones de militantes.
OTRO DETALLE QUE HA SIDO EVIDENTE…
Es que en sus actos al interior del país, el junior Beltrán se reúne con políticos que fueron de la oposición, pero que en el pasado acumularon mala fama y buena fortuna económica. Así se han acreditado como morenistas personajes como Miguel Ángel Yunes Márquez, ex panista; o Alejandro Murat, ex priista.
YA NO SE ACUERDAN CUANDO AMLO
Señalaba a ambos en el pasado “como los peores corruptos de PAN y PRI cuando ellos y sus familias ostentaban el poder absoluto en sus Estados, Veracruz y Oaxaca, respectivamente. Pero hoy día, son los fuertes cuadros de Morena en el Poder Legislativo. Y sin empacho alguno, Andy y la dirigencia del partido guinda, se toman “la foto” con ellos, y presume que forman parte de su equipo de trabajo.
SEIS AÑOS DEL ASESINATO DE SAMIR FLORES
Ayer, se cumplieron seis años del asesinato del activista Samir Flores. Fue el primer crimen político del sexenio del ex gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo. Fue en vísperas de la primera visita presidencial de Andrés Manuel López Obrador, quien durante un mitin en la zona oriente, aseguró que el crimen sería investigado a fondo y también que los culpables serían castigados. Puro salivazo.
DESDE ENTONCES SE PROTEGÍA AL CUAU
También, fue la primera ocasión en que fueron denunciadas turbias maniobras por parte del ex futbolista y algunos integrantes de su gabinete. Desde entonces, se notó el manto protector del inquilino principal de Palacio Nacional. Pasó el sexenio. Se “enfrió” el asunto de Samir, siguieron los abusos del gobernador y sus amigos, metiendo mano a las arcas estatales, y al final, de premio, le llegó la diputación plurinominal y ahora está en San Lázaro, muy campante, a pesar de las acusaciones en su contra.
La frase de hoy: La hipocresía es la parte externa del cinismo.
Hasta el miércoles con más TECLAZOS POLÍTICOS.